sábado, 23 de enero de 2010

Escape

Porque cuando te piden que no lo hagas… más ganas de hacer eso (lo que sea) dan ¿?
Y una burdamente dice … nooo estás loco ¡!
Cuando en el fondo ya quiero empezar a escribir lo que me pidieron no hacer. Tengo que ser fuerte, me pican los dedos por nombrar algo, un qué se yo, algo pequeño, pero no, mi conciencia me reclama así que me atormentare con algún otro motivo…
Esto de escribir de pronto llega así, como un ventarrón, de la nada, sin preguntar, sin pedir permiso.

Tomaré mi teclado y sacaré la tecla ESCAPE, así podre llevarla conmigo, e instalarla en mi ordenador cerebral. Quiero poder apretar el botón cuando la incertidumbre me coma con palabras raras, adultas, e irreversibles y mi cabeza se llene de preguntas sin sentido.