Después de tanta espera te vi llegar, te veías tan fresco, limpio, sin acompañantes nadie que obstruyera tu hermosa presencia.
Mi cara poco podía disimular una sonrisa y mi ansiedad crecía, hasta que seguiste de largo.
Pasaste tan fugazmente que mi alegría duro solo unos segundos.
Metro vacío ... Te fuiste sin decir adiós .