"Las personas deberían venir empaquetadas como los alimentos, con la etiqueta que conste claramente cada uno de sus ingredientes”.
Sí, que pondrías en tu etiqueta? ¿Qué pensarías que tiene la persona que va al lado tuyo? ¿Tu novio? ¿Tus mejores amigos? ¿el nuevo compañero/a de clases? ¿el chico/a con el que acabas de empezar a salir?
Ingredientes:
0% hipócrita,
50% sincera
31% simpática
Libre de colesterol (eso quiere decir flaca).
30% proteínas (cariñosa, buena amante).
Lamentablemente no es posible saber que tiene el otro antes de conocerle, muchos dirán ¿y la magia? Otros el factor sorpresa. Pero a veces, solo a veces cuando duele equivocarse con las personas, duele encariñarse y creerles de una manera y que resulten todo lo contrario, pensamos en soluciones radicales.
Aunque luego recordamos que toda regla tiene su excepción y que siempre puede aparece alguien que hace que las decepciones no importen, que nos recuerdan que equivocarse es parte del camino y que todos tenemos por dentro un lado positivo y un lado negativo, que no importa la etiqueta aún si seleccionaras lo mejor de lo mejor habría algo que te haria falta, el equilibrio entre lo bueno y lo malo.
